lunes, 10 de septiembre de 2012

Palisades Park Weekend

Como ya queda poco, y llevábamos tiempo planeándolo, este fin de semana se hizo finalmente realidad. El viernes quedamos a las 5:30pm en casa de unos amigos mejicanos para salir directos hacia el Camping. Este está situado a unas 3 horas al oeste de Chicago, justo en el borde del río Mississipi, que delimita los estados de Illinois e Iowa.



El día estaba gris y temíamos que el tiempo nos fuera poco afable durante el fin de semana, pero solo llovía ese día, el resto fueron soleados y perfectos.

Teníamos que llegar antes de las 22 para que nos recibiera el camping host, como dicen aquí, pero entre que llegaba uno y otro al punto de encuentro, al final llegamos a las 12am. El problema era que tuvimos que parar por el camino a comprar la comida para el resto de días, bebida para las noches de frío y por supuesto, cenar ese día.

Entre unas cosas y otras, tuvimos que montar las tiendas sobre las 12:30am, sin más luz que las de los propios coches alumbrándonos, porque llevamos linternas pero se nos olvidó comprar pilas :P..

Finalmente las montamos y nos quedamos un rato charlando de esto y aquello, con nuestras sillas y neveras al aire libre, que por entonces hacía algo de frío. A las 3am nos fuimos a dormir, cada uno como pudo, con mantas de casa, mantas de avión, etc..el caso es que esa noche hizo un frío de impresión, yo con mis manticas de avión e incluso me tiré una toalla por encima, durmiendo en pleno suelo...y entre el ruido de los trenes que pasaban cada 20 minutos, los ronquidos de nuestro querido David y el frío, dormimos poco la verdad. Si es verdad que los que estaban en la tienda pequeña, se llevaron cama hinchable y mantas de oveja pura, que incluso tuvieron calor....

Al día siguiente, ruta de senderismo por la entrada sur del parque que la verdad, era enorme y lindaba con el famoso río Mississipi del que todo el mundo ha oído hablar en las películas. Y tras varias horas de pateo, llegamos a varios miradores desde los cuales había unas vistas impresionantes.


Regresamos a comer y empezamos la BBQ sobre las 4pm, buena hora. Hamburguesas, salchichas y costillas, para que no falte nada. Mientras David, Jaime y yo cocinábamos, el resto a darle a la lengua...La verdad es que en estas condiciones se lo pasa uno bien, porque además el que primero cocina, primero come, eso es así de toda la vida, jejej

Al acabar de comer, y sin esperar más, cogimos los coches y salimos del parque para dirigirnos a los pueblos de alrededor. Cruzamos el primer puente del río y acabamos en un pueblecito muy pequeño y típicamente americano llamado Sabula, el primero del estado de Iowa accediendo desde la 84 en Illinois. Fuimos allí porque nos dijeron que había una "playa" que luego resultó ser una especie de laguna que había formado el río y que estaba estancada con una parte de arena, pero vamos, que de playa 0,0.

Tras un par de horas descansando en esa zona, regresamos y nos acercamos al pueblo de Savanna, esta vez del lado de Illinois (Tierra de Lincoln, según el cartel) y nos fuimos a tomar un helado para prepararnos antes de cenar y dar una vuelta y conocerlo, que no habíamos parado ni 2 segundos cuando llegamos el día anterior. La verdad que era un pueblo bastante pobre, con la mitad de los negocios cerrados o en venta. Lugar obligado de motoristas, pero nada más, bastante deprimente.

Esta vez la cena la empezamos con un fuego para calentarnos, porque hacía bastante frío cuando se iba el sol. Quemamos madera como para un barco, jeje, pero mereció la pena, porque se notaba el frío cuando se apagaba la hoguera. En medio del fuego, cogimos algo mas de carbón y empezamos a calentar carne, la poca que nos quedaba, pero que al final fue suficiente..

Charlas alrededor del fuego, que acabaron a las tantas de la madrugada y de nuevo a sufrir el frío suelo de la tienda, pero lo bueno es que esta noche fue mas suave y dormimos algo mas...

Al día siguiente, una de las conductoras, se quería ir pronto para hacer cositas por casa pero la acabamos convenciendo de que se quedase, mas que nada porque sino David y yo nos tendríamos que volver por la mañana con ella. Al final decidió quedarse y empezamos a desayunar, recoger las tiendas y la basura acumulada y emprendimos camino de vuelta, para ver algo por el camino de vuelta, que a la ida no pudimos porque era de noche.

Campos de maíz 90% del paisaje, allá donde mirases. Por suerte, al parar a coger un café en un pueblo, encontramos una revista que nos condujo a través de Oregon, IL a una Farm Market, o lo que es lo mismo, una granja de productos naturales. Todos compramos algo, mermeladas, tomates, lechugas,....muy buena pinta la comida, la granja y sobre todo la gente que realmente te trasmitía la forma en que vivían, felices.

Tras esto, sin más paradas por el camino, comenzamos nuestro regreso escalonado a Chicago, donde pisamos tierra sobre las 8pm.

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