miércoles, 22 de febrero de 2012

Febrero Californication

Viaje intenso por California para visitar a nuestro co-workers en la Oficina Comercial de España en LA Victor y Victoria, a los cuales agradezco de antemano su hospitalidad al alojarnos en su apartamento.

Llegamos el viernes noche sobre las 21 de la noche gracias a que volábamos hacia la costa oeste, con lo que ganamos 2 horas de reloj, aunque no físicas, porque estábamos ya cansados al llegar. La compañía aérea era Spirit con la que encarecidamente pido que nadie vuele, es un horror, espacios muy pequeños, no te dan ni agua para beber y encima perdimos 1 hora en el despegue porque no nos daban salida y 1 hora en LA porque no le dejaban parar en ninguna puerta de embarque para dejarnos, lo dicho, lamentable.

Aviones aparte, llegamos cansados pero tuvimos que alquilar el coche justo en ese momento. Cogimos un autobús hasta la compañía Advantage (que me acabo de enterar que es Hert'z, mas que nada por el cargo del banco, jeje). Una vez llegamos allí, el hombre de la ventanilla nos vio con nuestras maletas y nos dijo que en el coche que habíamos reservado íbamos a entrar bastante mal, que si queríamos pagar mas por otro. Le pedimos si nos lo podía enseñar antes de cambiarlo, porque siempre tratan de engañarte y como lo estaban limpiando y a él le estaba esperando su novia para irse a casa (verídico), pues nos dio otro coche nuevecito con techo solar y 4 millas de kilometraje, vamos, con los plásticos de fábrica que tuvimos que arrancar de ciertas partes, jeje.

Nos dió tiempo a llegar a casa, deshacer un poco las maletas y a dormir, porque al día siguiente por la mañana nos teníamos que ir a San Diego.

SAN DIEGO
Al día siguiente desayunamos por allí cerca y acto seguido camino a San Diego a verlo en 2 días. La verdad es que como ciudad no la cambio por Chicago, pero el clima y los alrededores eran bastante chulos y merece mucho la pena visitarlos. De hecho, la carretera entre LA y SD era una pasada, con casitas rodeadas de palmeras y playa por todas partes, era increíble. 

Justo antes de llegar a SD, nos recomendaron parar en una zona denominada "La Jolla", donde hay un parque acuático y demás, pero casi nadie sabe, que si sigues mas abajo por la misma carretera, existen unas callas llenas completamente de focas y leones marinos con los que puedes hacerte fotos tranquilamente y sin asustarse. Lo único malo, el olor que desprenden todos ellos de tanto comer y descomer pescado, jejej


Como podéis apreciar es una zona bastante bonita y de verdad que merece la pena darse una vuelta por aquí, porque al fin y al cabo, la ciudad no es mas que eso, tiene mas vida pero no era nada del otro mundo, calles repletas de gente cenando en restaurantes caros...

Nos recorrimos la bahía, el puerto deportivo, la Isla de Coronado, donde pudimos entrar al hotel en el que se rodó la película de Marilyn Monroe, "Con faldas y a lo loco":






Era increíble, pero muy caro, como a 300$ por noche y persona. La verdad que estaba en una zona muy buena, con su playita, piscina, sus palmeras, etc

En San Diego, recomiendo encarecidamente visitar Balboa Park y Old town, ambas al norte de San Diego por la Autopista 405. Son dos zonas que recrean la arquitectura española de una manera increíble, es decir, muchas veces te da la sensación de estar en el sur de España, con esa arquitectura de arcos en las entradas, con palmeras y vegetación por todas partes, rodeado de todo tipo de pájaros y con una temperatura media en invierno de 20ºC. Además, cada país de habla hispana tiene una especie de casita dedicada a promocionar el país, y tuvimos la suerte de encontrarnos con una andaluza muy amable que nos invitó a tortilla de patata y galletas María, jeje...





En Old Town, se recrea, pero sobre todo, se conservan las primeras casa que se asentaron en California tras la llegada de los primeros españoles allí, y te enseñan las primeras herrerías, la escuela del poblado, la cárcel, los judgados y las tiendas mas antiguas, es una pasada; hay que verlo para disfrutarlo y entenderlo, porque te sientes como en casa, son nuestras raíces a 6000 km de casa.

Tras esto y sin perder tiempo, nos dirigimos a LA de vuelta para cenar con nuestros amigos de allí, el problema es que habíamos estado comiendo tal cantidad de porquería en SD que decidimos irnos al observatorio para ver el skyline de LA y después nos fuimos para casa a descansar y cenar allí al lado en un dinner de comida rápida llamado Yosinoya (bromas aparte), al que Virginia ya ni vino, quedó petada en el sofá de casa.



LOS ÁNGELES

Al día siguiente todavía nos quedaba por ver todo LA, ya que no pudimos verlo antes, solo el propio observatorio. 

En primer lugar nos dirigimos a Rodeo Drive, donde estaban rodando una película italiana (nos sorprendió, aunque allí todos los días hay alguien grabando algo) y luego a Beverly Hills a ver las casas de los pobres, y como muestra mi casita:

Acto seguido y sin perder tiempo, (porque la verdad es que en Beverly Hills hay mill casas de pobres y se ven mejor desde el coche, porque si vas una a una, aparte de que no te daría tiempo en 2 meses, matarías a alguien de envidia), nos dirigimos a ver el Paseo de las estrellas, donde están las típicas estrellas de famosos, en el suelo, el Kodak Theater (que ya no es Kodak porque están en bancarrota) y el Chinese Theater. Ya cuando nos íbamos acercando nos dimos cuenta que la ceremonia de los Oscar estaban a la vuelta de la esquina y claro, estaban montando el escenario y había mucha gente disfrazada de Superman, Chuacheneguer, Merilyn y demás elenco de actores, mientras la gente pasaba y se hacía fotos.
Después de esto, Victoria decidió guiarnos a Venice Beach y Santa Mónica Beach para que viéramos las típicas playas de California, las cuales están como a 40 minutos de LA en dirección al norte por la costa. Cuando llegamos la verdad que se estaba haciendo de noche, y una cosa que no se sabe hasta estar allí es que por la noche la temperatura baja muchísimo, así que nos enfundamos la cazadora que llevábamos de Chicago y a pasear por el puerto de Venice Beach, a visitar los canales y la playa, que curiosamente fué donde se rodaron entre otras, escenas de "Los blancos no la saben meter".

Siguiendo por la costa, nos encontramos con lo que aquí se llama el Pier de Santa Mónica, o lo que es lo mismo, el puerto que concentraba atracciones, la noria, los típicos puestos de las ferias e incluso el Circo del Sol que estaba allí en ese momento.

Nos dimos una vuelta y de ahí a cenar a casa, o eso pensábamos hasta que Jaime (el novio de Victoria) se dio cuenta de que se había quedado sin batería en el coche por dejar las luces encendidas...bueno, nos puede pasar a todos. Teníamos pensado ir a cenar a un Japonés, pero como tuvo que esperar a que le ayudarán a arrancarlo y demás, al final tuvimos que ir a un Tailandés a por comida de última hora y cenar en casa. Luego Jaime nos con´to como lo consiguió arrancar gracias a unos rusos que pasaban por allí y demás (historias aparte....)

Con todo esto, todavía no habíamos coincidido con Victor (el otro inquilino de la casa) mas que unos minutos del viernes, porque él se había ido con una amiga de España a San Francisco. El martes, teníamos previsto ir a ver un show en directo en televisión, pero era demasiado pronto para estar de vacaciones, es decir, teníamos que estar en la entrada a las 8:30 y claro, cruzar LA y esperar a que las mujeres se preparen en tiempo....imposible¡¡¡ así que nos fuimos con la amiga de Victor (dado que este estaba trabajando hasta las 4pm) a seguir viendo cosas.

Lo primero que visitamos porque estaba al lado de casa fue Bel-Air, o mejor dicho el barrio de Brentwood que esta al suroeste del primero, ya que lo que queríamos ver era la casa de Will Smith "El príncipe de Bel-Air", que curiosamente no está en dicho barrio.
Y aquí la tenéis, tal y como la veíamos en la tele, la cual, según ciertas web está valorada en 6,05 millones de dólares.

Una vez vista, y antes de que apareciera la policía, jeje, nos dirigimos a la playa de Malibú, también famosa por cientos de películas que se han rodado allí, como parte de Fast & Furious.

La playa era una pasada, y empezamos el día con buen pie, dado que encontramos buen sitio para aparcar, sol toda la mañana y tarde con unos 22ºC, nadie en la playa, pudimos casi casi nadar con delfines, ya que estaban como a 50 metros de la orilla, cosa que según un lugareño era inusual, y encima me encontré dinero en la arena escondido, jejeje, mejor día imposible...

El día tocaba a su fin, y teníamos que volver a dejar a la amiga de Víctor en casa para que cogiera su coche para ir a buscar a Víctor al trabajo. Nos reunimos todos, nos despedimos de ellos y pusimos rumbo al aeropuerto de vuelta.

El viaje ha sido bastante relajante y especialmente friki, por la cantidad de sitios de rodajes que hemos visitado, con constantes referencia a películas, pero bueno, otra vez con más tiempo, podremos visitar o relajarnos en la piscina de Víctor y Victoria...