sábado, 1 de octubre de 2011

Y ahora qué

Bueno, se supone que debería estar haciendo la maleta para irme dentro de una hora para Madrid, a la espera del vuelo que me tenía que llevar, previo paso por Munich, a Chicago.

Las cosas nunca son fáciles, y en este caso, una americana muy simpática (y no hablo de una prenda de vestir) nos ha retenido los pasaportes en su mesa de la embajada, mientras los revisa 1 por 1. Dos de los 5 que al final nos vamos a Chicago ya los tienen en su poder con el visado impreso en él, pero otra chica e moi, estamos esperándolo todavía.

Por este motivo, nuestro vuelo se ha retrasado hasta el día 11 de Octubre para no pillarnos los dedos, en el caso de tardar mucho en enviárnoslo.

Así que, con todo eso, aquí sigo en León, de vacaciones permanentes a la espera de un mensajero de MRW que me de licencia para volar.

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